Pestañas

fotosAdri * Sta. María Cadete * ¡Me'n fot! * fotosMarc

lunes, 28 de septiembre de 2009

El Freu y S'avenc de Son Pou


Otra excursión y.... ¡Éxito total!
"40 personas, 40"
El Freu y S'avenc de Son Pou, ya no son un secreto para nosotros...
¡Nos lo pasamos de miedo! Y en algunos casos fue al pié de la letra...
A la entrada de S'avenc alguien exclamó... ¡Hemos entrado en otro mundo!
Y mi hijo Marc un poco inquieto , solo acertó a valvucear unas palabras; ¿Papi, aquí hay dinosaurios?...... :)

Total excursionistas: 40 y Leo
Toño, Marga, Adrián, Marc, A.Baquero. JuanJo, Margalida. Jaume, Albert. Pere, Lluisa, Pau, Joan, Miquel. Miquel, Marga, Xísco. Martí, Rosa, Martí. Carmen, Juan, Sergio. Manuel, Paula, Jose Miguel, Carlos, Manuel. (Leo) Cliff, Irla, Sven, Jan. Miguel, Ana, Rubén. Sole, Andrea. Juana Mari, Alba, Alicia.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Torrent de Pareis 09


¡Éxito rotundo en esta jornada!
El tiempo acompañó y mucho, hizo que la excursión fuera menos pesada y más agradable que en ediciones anteriores.
La bajada, se llevó a cabo como estaba prevista con unos tiempos muy aproximados a los establecidos de antemano.
El comportamiento de los “niños” ¡espectacular!, a parte de la cara de “pasmaos” de los que nunca habían estado antes, desviando la mirada hacia donde les indicaban sus compañeros que ejercieron de “Cicerones” y guías. Como era de esperar, marcharon de principio a fin, escoltados por Juan. Cerrando la marcha; Jaume,( excursionista experimentado) y Juanjo y Toño por el medio, ayudando a salvar los pasos.
Al final solo los peques y el “vigilante de la playa” osaron introducirse en las aguas heladas de “Sa Calobra”. Los demás nos dedicamos al descanso, al refrigerio y a la contemplación del paradisiaco e idílico paisaje... Había valido la pena.
Los 16 de “La Odisea”: Adrián, Jordi, Albert, Pau, Xísco, Joan, Juan, Miquel, Marga, Pere, Toño, Martí, Juanjo, Jaume, Rosa y Martí.
El Domingo seguro que habrá algunas agujetas. je,je,je. ;)

domingo, 6 de septiembre de 2009

El Torrent de Pareis

Sábado 22 de agosto de 2009

¡Nos vamos de excursión!

Este año, como en el anterior, nos volvemos a ir de excursión al "Torrent de Pareis", vamos algunos más y si otros queréis apuntaros aun estáis a tiempo.

Salimos el 5 de Septiembre sobre las 5h. (los niños tienen que ir acompañados por un mayor obligatoriamente)
Por el momento están confirmadas las asistencias de los siguiente
machotes....: Adrián Valeije-Toño/Es Figueral; Jordi Amador-Juanjo/Pòrtol; Albert Ferrer-Jaume/Alaró; Joan Lopez-Juan/C'as Capitá; Xisco Martorell-Miquel-Marga/Sa Cabaneta; Martí Vich-Martí-Rosa/Es Figueral; Pau Canals-Pere/Son Roca; (16)
Venga ¡animaos!


Programa:

Torrent de Pareis:
Primera excursión temporada 2009:
El próximo sábado se abre el turno de excursiones de esta temporada.
El horario de reunión es a las 05:00 del 5 de septiembre.
Lugar de encuentro: El “Bon Jorn” de Pòrtol, panadería situada cerca del bar “El Cine”.
Tenemos que mover coches hasta La Calobra para luego poder subir, por lo que conviene estar puntuales.
Es de suponer que hará calor y, aunque es tontería repetirlo, conviene tener agua de sobra, o incluso algo más.

Salida a las 05,00 horas, se ruega puntualidad
Hasta el sábado.

Tiempo aproximado del recorrido.

5,00h.- Concentración en la panadería Bon Jorn de Pòrtol.
6,00h.- Concentración en el bar Escorca Km 25,2.
6,00h.- bajada de (5) coches hacia La Calobra, dejaremos (4).

7,00h.- Comienzo de la excursión. 7,50h (Torrent de Lluc)
7,50h.- Torrent de Lluc. 8,00h (Entreforc)

8,00h.- Parada para merendar en s’Entreforc y corta visita a la Fosca.
9,30h.- Puesta en marcha. 10,30h (Gorg del Capellá)
10,3h.- Gorg del Capellá. 11,00h (Cova del Romegerál)

11,0h.- Cova del Romeguerál. 11,20h (L’Estaló)
11,2h.- L’Estaló. 11,30h (El Degotis)
11,3h.- El Degotis. Concentración y descanso 12,00h

12,0h.- El Degotís. 12,45h (Desembocadura).
12,5h.- Desembocadura. 13,00h (La Calobra)
13,0h.- Baño en La Calobra.
14,0h.- Regreso.

16,0h.- En casa.

El Torrent de Pareis, es la excursión “reina” de Mallorca sin duda, ¡no te la pierdas!

Acceso:

Desde Pòrtol, debemos de dirigirnos hasta la localidad de Escorca.

Hay varias opciones para ir, quizás la más rápida es utilizar el túnel de pago que pasa bajo la sierra (unos 6 euros). Si no queremos aflojar, que es lo que haremos, podemos ir por la localidad de Inca, y de allí hasta Escorca subiendo por el puerto de montaña del Coll de Sa Batalla. (El puerto se las trae, hay que ir bien atento).
Aunque el torrente comienza en Escorca, éste termina en La Calobra, con lo cual deberíamos llevar varios coches hasta esta localidad, bajando otro peligroso puerto de montaña, el cual tiene el curioso “nudo de corbata”, una curva de 360º que gira sobre sí misma.

Para los no expertos o poco iniciados en el noble deporte de caminar por las montañas o los torrentes, es bastante duro y según que tramos difíciles
y complicados pero su belleza bien justifica el agotador esfuerzo.
Para ello hay que ir preparados con los elementos indispensables para cubrir distancias, especialmente unas buenas botas de montaña con las suelas adecuadas, que sujeten perfectamente los tobillos, (no es aconsejable llevar zapatillas de deporte) ya que con tantos saltos se pueden resentir y lesionar, una caída entre tantas piedras puede suponer, no solo perder tiempo, sino afrontar el problema de seguir sin valerse por si mismo, lo que puede ser doloroso y complicado.
Llevar el mínimo peso posible en las mochilas;
Ropa de baño (o sin ropa, eso ya a elección), (cuidado con la toalla, su
peso puede resultar cansino, y siempre nos podremos secar al Sol)
2 pares de calcetines y gorra.
Se agradecen unos metros de cuerda para los más inseguros.
Llevar líquido suficiente (mínimo 3 litros.) y a poder ser de esa cantidad 1,5 litros que sea de tipo isotónico. Cuidado con la comida, “pa i taleca” no llevar en exceso, es mejor llevar algunas barritas energéticas, frutos secos y chocolate.
Si se tienen bastones de senderismo telescópicos llevarlos, en el descenso de Escorca serán muy útiles y reducen en un buen porcentaje el esfuerzo de las rodillas y músculos de las piernas y aunque parezca “una cosa de viejos” lo agradeceréis al final del descenso.
La mayor dificultad la encontraremos en la localización y superación de los pasos.
Hay que empezar muy de mañana (07,30 h), ya que atravesar el torrent de Pareis sin problemas, supone unas cinco horas de marcha.
Si ha llovido entre los 10 días anteriores es mejor olvidarse de la excursión o dejarla para más adelante.

Camina seguro, salta con seguridad, pero siempre con precaución. En caso de duda, siéntate sobre la roca y resbala sobre ella, siempre será mejor romperse un pantalón que una pierna.
En los pasos peligrosos, pon atención a las indicaciones de los expertos, ellos harán siempre lo más difícil y complicado para que tu hagas lo más sencillo.
Cuando termines, te felicitarás por haber realizado un recorrido que difícilmente olvidarás en años.

(La inmensa mayoría de los datos han sido extraídos de Internet, el resto
de la propia experiencia vivida.)


Introducción:

La excursión al Torrent de Pareis es una de las clásicas rutas estivales de la montaña mallorquina.
El Torrent de Pareis es un torrente situado en una de las partes más abruptas de la Serra de Tramuntana. Por sus condiciones naturales y ubicación se convierte en uno de los lugares más espectaculares de la Serra y en la “reina” de las excursiones-aventura en las montañas de Mallorca. Fue declarado Monumento Natural por el Govern Balear en el año 2003. La Conselleria de Medio Ambiente contabiliza las personas que realizan su recorrido completo en la temporada estival (solo es practicable cuando no corre el agua y sus pozas están casi secas).

Detalles:

El Torrent de Pareis es un cañón de más de tres kilómetros de longitud, en la que la acción del agua torrencial sobre la roca calcaría y los procesos de
disolución cárstica han originado una gran fractura tectónica, formando un valle abrupto de trazado bastante recto y con paredes verticales de 200 metros de altitud. Se inicia en s’Entreforc, punto en el que confluyen el torrent de Lluc o Albarca y el torrent del Gorg Blau, los cuales son “afluentes” del que acaba de nacer Torrent de Pareis y morirá en la cala de Sa Calobra.

El Grupo lo forman:

Adrián y Antonio Valeije; Jordi y Juanjo Amador; Albert y Jaume Ferrer ; Juan y Juan López; Xisco-Marga y Miquel Martorell; Martí-Rosa y Martí Vich; Pau y Pere Canals (16).



La excursión:

Para realizarla no es necesario ser un excursionista experimentado, pero en todo caso deben de tenerse en cuenta algunos factores. El recorrido es de unos 5 km, con un desnivel acumulado de 630 m (450 se salvarán en los dos primeros kilómetros), que obliga a caminar entre 4 y 5 horas. El descenso presenta unas dificultades técnicas en su recorrido, acompañadas de un esfuerzo físico considerable. Esta catalogada como excursión difícil y por supuesto hay que contar con un guía suficientemente experimentado.


La excursión clásica es la que se inicia en Escorca, en el km 25,2 de la carretera C-710 (actualmente MA-10), a poco más de seis kilómetros de Lluc en dirección a Soller. En este punto empieza la bajada de aproximación al Torrent de Pareis, hay que buscar el inicio del camino delante del restaurante, éste se encuentra en la misma carretera, algunos metros después del portillo de las cases
d'Escorca, en dirección a Soller dejando en frente y a nuestra derecha, la Iglesia-Oratorio de San Pedro. Durante los primeros metros bajamos de la carretera y los sementers de cultivo de Escorca nos quedan a la izquierda; más a la derecha, pronto aparecen las primeras encinas. El camino desciende rápidamente entre Ses Tanques d'abaix y el encinar, que avanza por el lateral derecho; A la izquierda se extienden campos de cultivo delimitados por pared. La vista panorámica nos permite divisar el puig Major y el puig d'en Galileu. Mientras tanto, llegamos a un portillo, con una barrera de hierro, adosado a la pared que forma un ángulo con un sembrado de tierra cultivada. Veremos numerosos "rotl-los de sitja". El sendero sigue sin problemas dentro del encinar hasta llegar a una curva muy cerrada hacia la izquierda. Acabada la zona de campos de cultivo, avanzamos con la vista puesta sobre las peñas de Son Nebot y más alejada, la moleta de Cals Reis, y se va intuyendo el gran vacío que forman los hoyos de los torrentes de Lluc llamado también de Albarca, y del Gorg Blau. Para alcanzarlos correctamente, ya que forman parte de nuestro itinerario, debemos acertar la dirección hacia la izquierda que toma el camino (señalizada con una gran fita). Un poco más a la derecha de la ruta, sobre el precipicio, encontraremos una roca con un orificio, la peña Foradada.



Un buen premio para los más osados será sin duda la aparición en escena del impresionante desgarro del Entreforc, gigantesco corte que da principio a la ingente garganta cáustica que es la cuna del Torrent de Pareis. Desde la peña Foradada, debemos corregir hacia la izquierda para así acertar la bajada de la grada de rocas que tenemos a nuestros pies, Una vez ganada la sorprendente vista sobre el Entreforc, el camino, a veces empedrado y en otros tramos pedregoso, desciende en zigzag entre acebuches, carrizos, retamas, estepas, tojos y zonas de lapiaz, estas rocas puntiagudas llamadas popularmente 'monges'. Un poco más adelante, se completa la panorámica con la aparición del puig Roig, (silbando o gritando fuerte, el eco nos responde varias veces) que hasta el Entreforc, e incluso más a la izquierda, nos ofrece una amplia visión de la hondonada del torrent de Lluc, hasta las puntas rocosas de los Castellots y la vertiente meridional, por la que descendemos, deshaciendo las vueltas del camino. Si gozamos de buena vista podremos vislumbrar las cases del Cosconar en forma de mancha blanquecina situada a media ladera del puig Roig. Más a la izquierda, en el centro del collado formado por el puig Roig y la serra de les Farines, podremos distinguir las ruinas del cuartel de carabineros, ilustrativo recuerdo de otras épocas no muy lejanas, cuando estos escarpados territorios, con inaccesibles costas, eran el centro de dificultosas y expuestas actividades de contrabando.
El camino sigue descendiendo en tramos largos y marcados giros por la zona conocida como "es Burgar".

En este último tramo del camino, ya suficientemente avanzado el descenso, los serpenteos se hacen más estrechos y con más desnivel, de manera que el camino se dota de un paramento de piedras, lo suficientemente considerable para poder garantizar la seguridad del itinerario y la consistencia de la propia obra. Uno de los puntos de referencia más destacables es la higuera junto al camino con un abrigo rocoso a su lado con restos de muros de pared que indican un antiguo uso, seguramente como refugio para el ganado ovino. También este lugar nos recuerda que faltan pocos minutos para alcanzar el lecho del torrent de Lluc. Antes de llegar, en la vertiente norte, frente a nuestra ruta, podemos observar la grieta vertical que surca la ladera. Es el torrent dels Boverons, que nace entre las cases del Cosconar y el cuartel de los carabineros y dedica su corta vida a lanzarse vertiginosamente hacia el tramo final del torrent de Lluc.
Volviendo al itinerario, deberemos prestar atención a los últimos metros de camino, ya que está destruido y con el paramento que lo sostenía completamente derruido. Ya dentro del torrente, el camino continua por su margen izquierda, orillando el roquedal "des Burgar". Hasta aquí hemos recorrido un antiguo camino de herradura de casi tres kilómetros, restaurado por el Fomento de Turismo de Mallorca, en la que sería una de sus primeras actuaciones para potenciar el excursionismo, y que en el año 1908 tuvo un costo de 3.013,- de las antiguas pesetas.



Alcanzado ya el lecho del torrent de Lluc, la perspectiva de dominio de la altura y el itinerario sobre camino relativamente llano que hasta este momento teníamos, cambiará. A partir de ahora, nuestra ruta transcurrirá entre altas paredes naturales y nos dejaremos transportar por el encanto de esta geología salvaje singularmente diseñada por millones de años de erosión. Aquí, la naturaleza es el único interlocutor y su lenguaje, el único canal de comunicación. Pronto habremos cambiado la técnica de excursionismo llano, por la de saltar de roca en roca o descender trepando alguna pequeña peña. Ahora podemos sin embargo ir aún por terreno llano durante un rato, que discurre por la izquierda del torrente, entre carrizo, matas y retamas.
De todas maneras, justo antes del Entreforc, debemos franquear algunas rocas que entorpecen el camino y que, en descenso, nos situarán junto a un gran abrigo rocoso en la pared izquierda de la entrada al Entreforc.
El trayecto entre Escorca y s'Entreforc se recorre en un 75 minutos aproximadamente.



S'Entreforc:


Todo lo que se pueda decir de este sitio es poco una vez que estás allí. Uno se siente minúsculo al lado de las impresionantes paredes que te rodean. Paredes casi verticales de más de 200 metros de altura. Todo allí es inmenso, un monumento natural de grandes proporciones. Altas paredes, grandes bloques calizos redondeados por la erosión y desperdigados por el cauce, árboles y arbustos agarrados a las paredes.

El Entreforc recibe este nombre porque es el lugar en el que se unen el torrent de Lluc o de Albarca, del que hasta ahora hemos seguido un corto tramo, y el torrent del Gorg Blau. Este último nace en la zona de Almallutx, forma -forzado- el embalse del Gorg Blau y un poco más adelante, ya cerca del Entreforc, cincela con magistral arte la mítica zona alejada de los rayos solares, la Fosca, que es símbolo de la Mallorca escarpada y recóndita, a la vez que es la culminación de la actividad excursionista de la isla. A partir de este momento, los torrentes del Gorg Blau y de Lluc, confluyen en una sola corriente de agua, llamada torrent de Pareis. Todas las personas que lo han visitado coinciden en resaltar su grandiosidad. Es posiblemente uno de los escenarios más bellos contemplados por la vista humana. Su espectacularidad se debe a la considerable altura de las paredes que lo definen y que llegan a una altura de hasta 400 en el Cingle des Niu des Voltor.
Paramos unos minutos a merendar a la sombra del espolón de la Serra de ses Farines.
No estamos mucho tiempo para evitar que los músculos se enfríen. A nuestra izquierda vemos el final del Torrent del Gorg Blau. Un poco más allá está la salida de Sa Fosca. Para aquellos que vayan por primera vez, merece la pena perder un poco de tiempo visitando esa parte final de la mítica excursión. Notarán el ambiente de semioscuridad donde apenas entra algún rayo de luz en esas horas en las que el sol está mas alto en el cielo y se harán vagamente una idea de lo que hay más adentro (no tengo desgraciadamente la experiencia de esa excursión, por lo que yo también me tengo imaginar cómo es).
Si se desea visitar la entrada de la Fosca (la salida, en realidad, ya que debe accederse a ella por la parte final del torrent del Gorg Blau), es factible adentrándose más de un centenar de metros, subiendo con cuidado, hasta cerca del peñasco Entravessat, realmente peñascos 'entravessats', ya que son dos grandes rocas desprendidas A partir de ahora, aunque se diga que nadie se puede perder, ya que se trata de bajar siguiendo el lecho del torrente, la descripción del itinerario en cuanto paisaje, fijación toponímica y alguna orientación sobre los pasos a dar, tal vez sea tanto o más provechosa que en otras excursiones.

Cova des Soldat Pelut:

Desde el Entreforc vemos, muy elevada al fondo de la pared de la derecha, la cova del Soldat Pelut, hace referencia a un personaje singular, desertor de las levas militares del siglo XVIII que según parece habitó por estos lugares, dando lugar a una curiosa leyenda, transmitida oralmente de generación en generación, se habla del "Soldat Pelut" como un personaje mitificado y bastante desconocido. De él se cuenta que era un soldado fugitivo que se había refugiado por los parajes circundantes al torrent de Pareis. El personaje en cuestión y siempre según la leyenda, aprovechaba esta cueva para refugiarse. Se cuenta que se refugió en esta cueva y que cuando los agentes de la autoridad le perseguían por la parte alta del torrente, y se vio
perdido ante el abismo, saltó y consiguió llegar a la otra parte, donde ya nadie lo pudo someter. Por eso, el lugar donde las altas paredes se juntan más, poco después de la cova del Romegueral, se conoce como el Salt del Soldat Pelut. Esta misma tradición le describe como un individuo desastroso, vestido únicamente con las pieles de los animales que conseguía cazar, con barba y cabellera larga, lógicas al llevar una vida solitaria por estos escarpados montes. Se cuenta igualmente que, vigilaba las columnas de humo de las posesiones de los alrededores, al objeto de poder robar algún pan. Con la misma astucia se proveía de la fruta y carne con que completaba su dieta.

Desde el Entreforc, no podemos continuar por el centro del lecho, sino que tenemos que ir hacia la parte derecha del torrente, por un sencillo paso que salva un gran desprendimiento de tierra y rocas que cayó sobre el torrente. Ese sendero que va por la derecha salva una zona del torrente ciertamente complicada, con grandes bloques, y cuando digo grandes quiero decir grandes, grandes, apilados sin orden ni concierto y que conllevan saltos de varios metros imposibles de hacer si no es con cuerda. Este paso empieza, en un ligero ascenso, por una vereda estrecha. Pero la parte superior y la bajada no se hacen esperar, y la senda termina en sa Llosa, paso situado en un conjunto de grandes rocas por las que se tiene que bajar con cuidado, aunque se hayan hecho algunos escalones a martillazos y con la ayuda de barrenos, para evitar los resbalones. Sin embargo la llegada al lecho se hace sobre una hoya ancha y rellenada de piedras pequeñas, llamada Gorg deIs Cingles, que tendremos que alcanzar mediante un salto.



El Gorg deIs Cingles es el primero de una larga serie de gorgs que se irán sucediendo hasta llegar al mar. Se han generado por la erosión producida por el agua caída con fuerza por el desnivel y todos tienen un cierto aspecto de olla o receptáculo que acoge agua durante gran parte del año, cuando el torrente ya no corre. Las aguas del gorgs son amansadas, prisioneras entre las paredes de roca que las rodean. En verano encontraremos la mayoría de gorg vacíos, aunque siempre podremos observar las marcas de anteriores niveles hídricos.

Este segmento del torrente, entre sa Llosa y el gorg del Capella, tal vez sea el más incierto desde el punto de vista de encontrar el itinerario a seguir, y el más irregular por la constante presencia de grandes rocas que obligan a realizar pasos de desgrimpada con la ayuda de las manos, aunque sin mucha complicación ni excesiva dificultad.

Continuamos por la izquierda del torrente, por un paso estrecho entre rocas que más bien parece un pequeño túnel, con final en bajada resbaladiza.



Se suceden otros pequeños obstáculos en forma de pasos que acaban en saltos acrobáticos o sobre rellanos estrechos y casi aéreos, como el ocupado por una gran mata de enebro que se tiene que franquear.

A partir de aquí la pendiente se va suavizando y el itinerario no presenta mayores dificultades que la de ir saltando de roca en roca. Atravesamos algunos gorgs (tollos en castellano), habitualmente secos en verano.
No solo trabajan las piernas. Los brazos también cumplen su función ayudándote en aquellos puntos algo delicados para no forzar un paso más largo de la cuenta. Después de los tramos de movimiento o agitación llegan los tramos de 'contorsionismo', para salvar pasos más complejos en zonas de bloques que ocupan casi todo el cauce. Entre estos salvamos el Pas del Santueri (verdadero tobogán dirigido hacia un gorg, o poza, que le da un punto de emoción), celebrado por algunos.



En algunos echamos mano de una cuerda (gracias Jaume), en otros hay una cuerda fija o un tronco haciendo las veces de escalera, pero todos son relativamente fáciles y siempre hay quien ayuda a los compañeros. Todo ese ejercicio hace que el torrent de Pareis se parezca más a una clase de gimnasia que a una excursión 'de andar', lo que hace que termines (hablo por la mayoría) con agujetas por todo el cuerpo.
El grupo se estira en tramos sencillos y se agrupa en los pasos complejos y de vez en cuando paramos dos o tres minutos (la parada del cabroncete, te levantas cuando llegan los rezagados) a la sombra de las rocas para descansar y beber un poco. Pasado el último, de poca profundidad, llegamos al conocido con el nombre de "Sa Ximenea o gorg del Capella”, caracterizado por su longitud, por el lecho llano y con piedras y por las inequívocas marcas de agua a cierta altura, testimonio de otros períodos de lluvia y hasta hace pocos años, tenía agua durante todo el año. El nombre del gorg recuerda el desafortunado episodio de un sacerdote de Lluc que murió ahogado en él cuando iba de Lluc al oratorio de Sant Llorens, entre la Calobra y Cala Tuent, para cumplir con sus tareas religiosas, a principios del siglo xx.

Gorg des Capellà:

Conocido antes como el Gorg de Sa Ximanea, hasta que un desgraciado accidente hizo que se cambiase su nombre por el actual. El suceso tuvo lugar a primeros de Julio de 1948 cuando el Padre Antonio Riera Morages, M.SS.CC, de la comunidad de Soller, falleció en el mismo víctima de un ataque al corazón producido por las heladas aguas.
El P. Riera, de 29 años, acompañado de tres jóvenes sollerenses, miembros de una coral, se habían desplazado a pié desde Sóller hasta Lluc. En el regreso, decidieron bajar por el torrent de Pareis, a la hora de cruzar este tollo y al tenerse que desnudar, indicó a los tres jóvenes que pasasen primero. Ellos así lo hicieron y al comprobar que el religioso no aparecía, regresaron y, espantados, encontraron el cuerpo del infortunado, flotando en las aguas del gorg.

Hay que recordar que, antes de construirse la presa del Gorg Blau, toda el agua que actualmente queda retenida, bajaba por el torrent de Pareis, por eso, los gorgs estaban llenos de agua prácticamente todo el año.

Le sigue el "gorg de Sa Cacera de Sa Mata", era un punto donde los cazadores se escondían detrás de una gran mata salvaje y esperaban a los palomos salvajes "tudoms en mallorquín" a que fueran a beber en el mismo.

La salida del gorg se puede efectuar por un agujero entre rocas situado a la izquierda. Poco después pasamos por otro gorg, con una pequeña higuera colgada de la pared izquierda. Pero, el auténtico gorg de la Figuera se halla unos metros después y como es de difícil acceso, el camino se desvía del interior del torrente hacia la izquierda, por una pequeña vereda que sube, bajo los terribles precipicios del Clot de l'Infern. Pocos minutos después, al haber pasado el profundo gorg de la Figuera, regresamos al lecho poco antes de la cova de Romegueral, que tiene una curiosa forma de pera, en la pared derecha del cauce.

A partir de aquí tenemos el tramo más cerrado del Torrent, que en algunos
sitios tiene apenas 4 ó 5 m de anchura y se acentúa su verticalidad, y su altura. En este lugar, en que parece que las paredes se llegan a tocar, es donde podemos localizar el mítico salto del Soldat Pelut.

El lecho del torrente está recubierto de guijarros, excepto en los pasos de rocas. Los pasos clave básicamente son dos. El primero, a unos diez minutos de la cova Romegueral, se tiene que franquear por la derecha, y se ha bautizado con un grafiti anónimo como el paso de los 'grassos estrenyeu-vos', en alusión al empotramiento que se tiene que realizar por una estrecha vía que termina con un doble salto final. A unos dos o tres minutos de este paso, ahora, a la izquierda, se encuentra el segundo, conocido como el pas de l'Estaló. Según explica el archiduque Luís Salvador, el paso se llama así porque "anualmente la gente lleva hasta aquí un tronco de pino con ramas y mellas, que sirve de escalera y siempre se lo suelen llevar las lluvias de invierno". Se trata de un típico paso de chimenea, con empotramiento, que termina sobre una pequeña hoya que se tiene que bordear con atención.

Inmediatamente después de bajar l’Estaló tenemos que pasar, también a la izquierda, por encima de una roca empotrada redondeada, que nos sitúa en un nuevo gorg, llamado gorg de la Creu. Este nombre se debe a una cruz de hierro que fue puesta sobre una gran roca situada en el centro del torrente en memoria del infortunado joven que murió en este gorg en 1956.

A poco menos de cinco minutos del Estaló hallaremos el Degotís. Constituye una curiosa fuente que, gota a gota, no para de chorrear agua que sale, por filtración de la roca calcárea, a una altura de unos cuatro metros sobre el fondo del lecho del torrente. Las concreciones calcáreas llenas de vegetación "falgueras" recubiertas de
pequeños helechos y una frondosa higuera de difícil equilibrio, redondean el singular conjunto. En verano solamente gotea, pero de una forma lenta, lo que permite ir calmando la sed. En invierno o después de fuertes lluvias .se suele formar el gorg más grande del torrente.

Pocos metros después del Degotís se encuentra una roca aislada y aguda, como un típico 'penyal bernat', conocido como el Frare. Estamos ya en una zona con el lecho más abierto, pero aún tendremos que superar algunos pasos. Algunos se hicieron a base de barrenos. El cauce se va ensanchando poco a poco. Ya no hay pasos complicados, aunque sí que hay que ir sorteando de un lado al otro del cauce los gorgs que van apareciendo: Gorg Dolç por la derecha, poco después tenemos que pasar por la izquierda del lecho cerca de una cueva con un gorg a la derecha. Este gorg siempre tiene agua y es conocido con los nombres de gorg de l'Anguila o de la Fonteta. Este último nombre se explica por la pequeña fuente, un surtidor que proviene directamente de las entrañas de la roca, que alimenta el gorg y siempre lo mantiene con agua que, además, es más clara que la de otros gorgs de agua estancada.

Al llegar al siguiente gorg, el Esbaldregat, ya nos encontramos a punto de empezar el sector final del torrente. Presenta un estrecho paso a la derecha, que tenemos que franquear, ya que siempre hay agua. Después de este paso, nos encontramos situados en una rambla muy abrupta, de la que parten dos angostos caminos. El de la izquierda con un marge de soporte bien visible, comunicaba las pequeñas zonas de huerto de la desembocadura del torrente con las cases de possessió del Bosc, de la que dependían los huertos. A la derecha, después de la cova de les Voltetes, situada arriba, se halla el principio del camino del pas de l'Argamassa, difícil vereda abrupta que enlazaba la Calobra con el morro de la Vaca y también con las cases del Cosconar. A las dificultades habituales del paso, se tienen que añadir las provocadas por un reciente desprendimiento de
esta vertiente del torrente, las grandes peñas del cual, desprendidas con extraordinaria violencia, se pueden distinguir fácilmente, medio clavadas sobre los guijarros del lecho del torrente.

Ya cerca de la desembocadura, encantados por la magnitud de la olla del torrente que nos engulle y por la visión del mar, veremos también las aguas poco pro- fundas de los últimos gorgs. En primer lugar, a la izquierda, tenemos el gorg de la Xemeneia y en segundo lugar, a la derecha, el gorg de l'Olla que se extiende suavemente casi hasta la brecha de la desembocadura. En esta inmensa hondonada, llamada l'Olla, en la parte izquierda y cerca de la desembocadura hay otra fuente en forma de surtidor directo de la tierra, la font Salada. Al lado, desde 1964 se celebra el concierto anual del torrent de Pareis, animado por el pintor Josep Coll i Bardolet, como recuerda una placa sobre una roca cercana.

Las paredes verticales que nos escoltan en la llegada al mar, a la izquierda el puig de la torre de la Calobra y a la derecha el puig conocido como el Tornas, nos despiden de este alucinante mundo de caprichos geológicos y de la colosal naturaleza donde el ser humano, que tan a menudo osa atentar contra las maravillas naturales, regresa a sus justas dimensiones la insignificancia ante su magno entorno y tiene ocasión de reflexionar sobre la imprescindible reconciliación con la naturaleza.

Para terminar la excursión y llegar al lugar en que el los coches nos esperan para remontar la carretera, sólo nos queda cruzar el moderno túnel que comunica la desembocadura del torrente con el puerto de la Calobra, donde regresaremos al asfalto, olvidado por algunas horas.

El Torrent de Pareis, al final de su curso, ha depositado varios cientos
de metros de gravas y cantos rodados que han dado forma a su playa (Sa Calobra). Las aguas son limpias y transparentes. Al encontrarse en Norte de Mallorca, las aguas son un poco más frías que en la mayoría de playas, aunque vale la pena sumergirse en las aguas azuladas tan características del Torrent.



La Calobra es espectacular, una calita entre montañas y con unas aguas transparentes, así que aprovechamos para darnos un baño y recuperarnos de la sudada, qué calor, los tres litros de agua han venido justos incluso...



Como conclusión, la excursión no es complicada. Hay que estar en forma y estar acostumbrado a trepar, nada más, pero estas dos condiciones no las cumple la mayor parte de la población, tenerlo en cuenta.

Para los que solo desean caminar un rato por un paraje único, tal vez les merezca la pena hacer el recorrido a la inversa, partiendo desde Sa Calobra y llegando hasta la primera dificultad seria, aproximadamente se puede realizar un tercio del recorrido (1 km) con una pendiente del 5%.

Sobre la etimología del Torrent de Pareis:

Sobre el origen del nombre Pareis aplicado a este torrente, originado por la confluencia del torrent de Lluc (o de Albarca) con el del Gorg Blau, la opinión general y cómoda relaciona el nombre Pareis con el de parell (par), en el sentido de que el nuevo torrente es producido precisamente por dos torrentes -un par-. Otra etimología propuesta hace referencia a la posibilidad de que Pareis proceda de la palabra Paradís (paraíso), en contraposición a los lugares llamados lnfern (infierno).

¡Éxito rotundo en esta jornada!
El tiempo acompañó y mucho, hizo que la excursión fuera menos pesada y más agradable que en ediciones anteriores.
La bajada, se llevó a cabo como estaba prevista con unos tiempos muy aproximados a los establecidos de antemano.
El comportamiento de los “niños” ¡espectacular!, a parte de la cara de “pasmaos” de los que nunca habían estado antes, desviando la mirada hacia donde les indicaban sus compañeros que ejercieron de “Cicerones” y guías. Como era de esperar, marcharon de principio a fin, escoltados por Juan. Cerrando la marcha; Jaume,( excursionista experimentado) y Juanjo y Toño por el medio, ayudando a salvar los pasos.
Al final solo los peques y el “vigilante de la playa” osaron introducirse en las aguas heladas de “Sa Calobra”. Los demás nos dedicamos al descanso, al refrigerio y a la contemplación del paradisiaco e idílico paisaje... Había valido la pena.
Los 16 de “La Odisea”: Adrián, Jordi, Albert, Pau, Xísco, Joan, Juan, Miquel, Marga, Pere, Toño, Martí, Juanjo, Jaume, Rosa y Martí.
El domingo seguro que habrá algunas agujetas. je,je,je. ;)

Este recorrido lo ilustra perfectamente el reportaje fotográfico realizado por Toño en septiembre 2009 (109 fotos, de las que hemos reproducido algunas en este Blog), en una de las salidas realizadas con un grupo de (padres e hijos) (16) de Marratxí.