Llegamos al gran casal de Son Torrella, finca esta de las más representativas de Santa María. Formada por una gran fachada, con torre central y su indestructible árbol ante el portón principal.
Poco después de dejar las “cases” encontramos el primer acueducto de la acequia de Coanegra, de tres arcadas.
Más adelante una barrera metálica con paso para senderistas nos acerca a Son Oliver, donde acaba el asfalto. En cinco minutos pasamos nuevamente cerca de la acequia que pasa sobre el torrente con un acueducto de una sola arcada.
Llegamos a las casas de Son Roig, donde Juanjo se quiso hacer esta foto para inmortalizar el momento cerca del letrero de la fuente sobre el torrente de Coanegra.
No tardamos en llegar a las casas de Son Pou, edificio de dos plantas.
Después de un “forn de calç” comienza el ascenso por un camino típico de montaña que nos colocará en el desvío del avenc, unos diez minutos después llegamos a la explanada de la entrada a la “cova” donde un encargado nos reclama una pequeña aportación de 3€ por la visita (no guiada) al lugar.
Para nuestra sorpresa, mientras hacíamos las fotos de rigor del grupo, aparecieron nuestros “amics” de IB3, que 15 días antes habíamos encontrado en el Barranc de Biniaraix, y vuelta a entrevistar y “rodar” unos minutos... (nos iríamos encontrando en todos los sitios posteriores que visitamos como Son Torrella, C’an Beia, El Comerç y Rte. Sa Sini).
Podéis ver el vídeo desde el minuto 20'35" hasta el 24' en esta dirección:: (http://ib3noticies.com/20110403_148482-"tira-tira"-fa-la-ruta-d'orient-a-santa-maria.html) Todo el contenido entre paréntesis va seguido y sin intervalos.
Dentro del avenc, visitamos toda la cavidad de la también conocida como la “Cova dels Coloms”, aunque hay que aclarar que es un “avenc” y no una “cova”, pues la entrada natural se encuentra en el techo y la entrada a la cueva es artificial.
Visitamos también la segunda sala, no tan extensa pero si tan alta, que se encuentra al fondo y a la que accedimos sin dificultad por la sequía existente en este momento, (en otras ocasiones no pudimos hacerlo)
también visitamos la pequeña gruta que hay a la derecha de la entrada y a la que se llega por unas escalinatas y tiene un mejor acceso a todas sus paredes y techos que resulta más vistosa por sus “pilares” y esculturas calcáreas,
y después regreso hacia Santa María desandando lo andado.
