Punta Beca (o la madre que lo parió)

Hemos comenzado la marcha a eso de las 7 h. sobre el Km.5,3 aprox. de la carretera Pollença/Lluc y la concluimos hacia las 19 h. Recorrido aprox. 22 km.

En poco más de un par de horas de caminar, ya nos encontrábamos en el Coll del Puig d’es Corb,

donde paramos a desayunar a la sombra y bajo la atenta mirada de un Voltor Negre.

A continuación iniciamos el descenso por la vaguada que nos llevaría a el Racó d’en Martorell, por donde se nos hacía imposible progresar en dirección a Punta Beca, así que decidimos ascender un centenar de metros para salvar el Caló de Xaloc por la parte superior y descender sobre nuestro objetivo final.

Después de las magníficas vistas, nuestras reflexiones y oraciones,

regresamos, para ir en busca de la Cova dels Romans. Se nos hizo tan largo el tramo de vuelta de Punta Beca al Coll del Puig d’es Corb por la dichosa vaguada, con un alto y florido carrizo, que todo esto, en una tan perfecta anarquía nos hizo forzoso el parar a comer, para descansar, a la sombra de unas rocas sobre la Font d’es Poll y bajo la Cova dels Romans, (pocas veces he necesitado tanto esfuerzo para recorrer tan corta distancia), por el camino, no descartamos la idea de hacer un vivac para pasar la noche, de echo apostamos para hacerlo sobre los "conguitos" de la Cova dels Romans.

De regreso al coche, nuestras reflexiones de cómo arreglar el mundo, unas cañitas en Pollença y con esto y un bizcocho…

Rafal d'Ariant

Descendemos el Torrent de Mortitx por su lecho, que pronto se convierte en estrecha garganta jalonada por hitos y marcas de pintura roja hasta desembocar en un cruce de torrentes

desde donde ya se divisa el Bec d'Oca

y a lo hondo el gorg donde nos refrescaremos un poco.

Desde aquí nos dirigimos a las casas del Rafal d'Ariant, donde nos detenemos a comer.

Algunos visitamos la Font des Rafal y la Pesquera des Gats, (impresionante acantilado de corte perpendicular de casi 200 mts.)

La Cova de ses Bruixes, quedó para mejor ocasión.

De regreso, les Voltes de l'Ullastre, dejó diezmada la columna y agotados y desorientados a algunos de sus componentes, pues de los primeros a los últimos había un espacio, en ocasiones, no menor a los quinientos metros, que unido a lo indefinido del camino hacía mella en la moral de los postreros.

La duración de 7 h. se hizo eterna y la suma de lo accidentado del terreno marcó esta excursión como difícil, por requerir experiencia y plena forma física para sus 21 componentes.