Pestañas

fotosAdri * Sta. María Cadete * ¡Me'n fot! * fotosMarc

domingo, 7 de octubre de 2012

Torre d'Ariant


Iniciamos el itinerario en la carretera de Pollença a Lluc (Ma-10), a la altura del  Km. 5,3 a la izquierda, según se viene de Lluc. Salvamo una barrera de hierro, cerrada con candado y sin botadores cerca, (todas las fincas son privadas) y caminamos durante dos horas sobre una carretera de asfalto de unos 6 km. hasta el Coll d’Ariant, mientras vamos desovillando revueltas, (estamos rodeados de un frondoso pinar) dejando antes las casas de Son Grúa y la de Ariant de Dalt.  1/2 km. más adelante llegamos a La Torre d’Ariant, donde descansamos, pues ya había salido el sol y comenzaba a castigar, unas fotos y bajada a La Font d’Ariant.






Después del descenso llegamos a la Font d’Ariant, tiene una mina de arco de medio punto, coronada por la “Mare de de Deu la Font de Ariant”, talla de unos 60 cm, la bóveda de la mina muestra, hasta donde alcanza el haz de mi linterna, un primer tramo alto, con una canal lateral, y otro tramo más bajo, que se interna en la fuente. A la derecha de la surgencia hay un abrevadero, en piedra, para los animales y unos “marges” de piedra, uno de ellos en derrumbe, para canalizar la salida tempestuosa del agua y evitar los derrumbes, valga la redundancia, y en los alrededores, encinas, platanos, (bajo de ellos merendamos) algarrobos, y una mata muy singular, no arbusto, sino árbol de unos 40 cm. de perímetro.
Vista la fuente,Alzandose a nuestra derecha, el Pa de Figa, Puig Gros de Ternelles, donde se divisa un espolón. Atravesamos el Vall d’Ariant, y un “botador para dirigirnos entre los Puig des moros, y Puig des Corbs, hacia la Caseta dels Milicians. Desde aquí se divisa la Punta Beca.



De regreso y una vez pasado el “botador”, retornamos el mismo camino por el que vinimos y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho....

Incidentes: rotura de “las” suelas, de las botas de Miguel.
Comienzo de la excursión 7,30h regreso al coche 17,30h. Tiempo de la excursión, 10h.




La finca de Ariant, de mil hectáreas, donada a una fundación ambiental
La entidad beneficiaria organizará actividades relacionadas con la conservación de la naturaleza



J. FRAU: La Fundació Vida Silvestre de la Mediterránea (FVSM) es la nueva propietaria, desde el pasado mes de enero, de la finca de Ariant, un predio de unas mil hectáreas situado en el corazón de la Serra de Tramuntana, entre los municipios de Pollença y Escorca. La operación, que ha sido calificada por la entidad receptora como "la mayor donación privada jamás realizada en Europa para la conservación del patrimonio natural y la custodia del territorio", se hizo pública después de que los propietarios de Ariant, el matrimonio Gildemeister, decidiera donar la finca a la citada fundación como una "contribución" destinada a la conservación de la naturaleza.
Fuentes de la fundación que gestionará el predio a partir de ahora destacaron ayer la "gran responsabilidad" que supone asumir la propiedad de Ariant y añadieron que el mantenimiento de la emblemática finca de la Serra significará "una importante inversión en recursos humanos y económicos".


También apuntaron que la finca "se ha conservado y cuidado adecuadamente gracias a las inversiones, en muchos casos a fondo perdido, de sus propietarios". Por ello, la Fundació Vida Silvestre de la Mediterrània se compromete a mantener el estado actual de conservación de la finca de Ariant, en la que tienen previsto desarrollar actividades económicas que "permitan a medio y largo plazo cubrir los gastos de su propia preservación y gestión". La entidad cuenta con el apoyo económico de la Fundación Biodiversidad, aunque avisa de que requerirá un mayor respaldo de las instituciones, fundaciones y empresas para mantener la finca.
La FVSM explica que la mayor parte de su trabajo en la finca se concentrará en el voluntariado y la educación ambiental. Con el fin de lograr la sostenibilidad económica del predio de Ariant, la nueva propiedad "desarrollará una producción agro-ganadera con certificación ecológica de gran calidad y gestionará visitas guiadas y formativas a puntos muy concretos" de la finca.
Conservación del buitre negro
Los responsables de la fundación receptora de la finca guardan vinculación con la Fundación para la Conservación del Buitre Negro. Al parecer, los antiguos propietarios de Ariant colaboran de forma activa con esta fundación destinada al ´voltor negre´ desde finales de los años 80. Por este motivo, el predio de Ariant cuenta desde el año 2002 con un convenio de custodia del territorio en colaboración con la citada fundación. La nueva propiedad ya ha informado que revalidará el acuerdo.




Una joya de la Serra con elevada presencia de vida salvaje.
La finca de Ariant, una de las más grandes de la Serra de Tramuntana, destaca por la riqueza natural que albergan sus casi mil hectáreas de extensión. Además de nidos de buitre negro, ave que los anteriores propietarios colaboraron en conservar, la finca cuenta con una importante colonia de halcones de eleonor, águilas pescadoras, ´ferrerets´ y otros endemismos de flora y fauna. También es una finca rica en patrimonio, destacando la torre de Ariant, del siglo XV.

martes, 17 de enero de 2012

Cabo de Cala Figuera

La excursión empieza en Son Ferrer, al lado de la rotonda nº 9. Desde aquí sigue por la carretera unos 200m. más en dirección El Toro, y gira por un camino ancho sin asfaltar que sale a mano izquierda, para unirse (después de atravesar una barrera) a un camino asfaltado (20 min. después) donde giramos a la derecha. Llegados a un cruce tomamos dirección a las Playas del Mago a la izquierda. Unos quince minutos más nos llevarán a las hermosas calas de Portals Vells. Para continuar, hay que cruzar por encima de las rocas a la derecha detrás de una casita con un arco de medio punto y casi toda de “mares”, para llegar a la segunda playa más pequeña, un bonito lugar.



Desde aquí podemos hacer un alto para visitar las cuevas cercanas, vale la pena, hay un pequeño santuario dentro, y las paredes han sido esculpidas en parte de forma interesante que nos recuerda a las catacumbas de la cristiandad.



Ahora seguiremos ascendiendo hasta arriba del acantilado. Enfrente una magnífica vista panorámica de las bellísimas calas azules de Portals Vells.



Continuaremos a la derecha, por encima de los acantilados; el sendero es poco definido al principio, pero sin alejarnos en demasía del cortado perfil, es fácil de seguir. Pronto veremos el faro en el cabo de Cala Figuera mientras nos acercamos a él, pasamos por una pequeña cala de arena, es Cala Figuera. Este es un lugar bastante solitario y desértico, aunque muy bello, a pesar de la enorme cantidad de basura marina acumulada, probablemente arrojados por el mar embravecido en días de tormenta. Para continuar, debemos subir la repisa rocosa en el otro lado para encontrar enseguida un sendero de pescadores, muy bien marcado y en unos momentos estamos arriba en el tramo final de la vieja carretera. Giramos a la izquierda para seguirla, entrando en el recinto militar ahora en desuso.



Después de pasar el puesto de la guardia, (contiene una cámara de circuito cerrado de seguridad) nos mantendremos en el camino de piedra a la derecha que conduce directamente a la torre de vigilancia, en lo alto del cabo de Cala Figuera, guardián de estas costas.



Desde aquí ya solo queda recorrer por las aproximaciones del acantilado en dirección El Toro y luego hasta Son Ferrer.